Ina Marx tiene 68 años de edad aunque aparenta 35 solamente, y puede hacer cosas con su cuerpo que un peón de 16 años no se puede hacer, pero no siempre fue así.
A la edad de 30 años, durante un embarazo, se vio obligada a saltar desde el tercer piso de un hotel en llamas. Al aterrizar se fracturó la columna vertebral y la pelvis, se rompió varias costillas... y perdió a su hijo.
Durante los siguientes 10 años, Marx intentó casi todo tipo de regímenes para rescatarse a sí misma de ese estado. Nada funcionaba, y finalmente llegó a tal desesperación que intentó suicidarse dos veces. Luego descubrió al yoga, su salvación.
Con renovada confianza y una nueva oportunidad en la vida, comenzó a enseñar yoga y también ha escribir sobre la disciplina -dos libros-, "Yoga y el sentido común" (Yoga and Common Sense) y "Condición Física para los No Aptos" (Fitness for the Unfi).
Con su programa especial de yoga, que combina los aspectos físicos del Hatha Yoga con el lado meditativo del Raja Yoga.
Su método está especialmente diseñado para llegar a todos los que se han quedado trás el polvo de la alta energía y los que necesitan relajarse y descansar en un corto período de tiempo para aliviar mucho estrés rápidamente.
Lo que es más, la mejor cosa acerca del método de Marx es que con un poco de dedicación, durante unos minutos al día -en casa o en la oficina-, puede llevar a los adictos del televisor y a los gruñones a una luz muy brillante al final del túnel.
