La diabetes afecta, en diversas formas, hasta a un 5 por ciento de la población mundial, encontrándose 12 millones de diabéticos en Europa occidental solamente. De las diferentes formas en que la diabetes se presenta, la diabetes de insulino-dependientes mellitus (DMNID) es probablemente la variante más común de las encontradas geneticamente. La DMNID o diabetes tipo II es multifactorial, dependiendo también de factores ambientales como obesidad, sedentarismo y desequilibrios nutricionales.
La práctica del yoga ha mostrado algunos beneficiosos resultados en la cura de la diabetes. Los ejercicios de yoga que se prescriben para curar la diabetes son diferentes al yoga hatha ya se trata de poses adaptadas para tratar ciertas enfermedades, así como ejercicios de meditación, relajación y estiramiento.
Uno de los estudios llevados a cabo para curar la diabetes fue el realizado por la Fundación Yoga Biomedical, fundada en 1982 por el bioquímico Dr. Robin Monro, y una fundación de investigación del yoga hindú que descubrió que la práctica de yoga durante 30 minutos al día durante un mes ayudó a reducir de la sangre los niveles de glucosa en algunos diabéticos.
Los pacientes de yoga participaron en una o dos sesiones de 90 minutos a la semana y se les pidió que lo practicasen en casa también. Las clases incluian ejercicios de yoga específicos de torsión espinal, arcos y respiración abdominal.
Al final de las 12 semanas, los niveles de azúcar en sangre disminuyeron significativamente en todos los pacientes en el grupo y se elevaron ligeramente en un grupo de control que no había sido sumado a las sesiones de yoga. Tres de los practicantes han logrado reducir su medicación, incluyendo un hombre que no había cambiado su régimen de medicación durante 20 años.
Es sabido desde hace mucho tiempo que el ejercicio es útil para los diabéticos. Una terapia con Yoga puede ayudar a disminuir el estrés que podrían desempeñar un papel fundamental en la aparición de la diabetes. Sin embargo, una desventaja es que algunos pacientes que tienen dificultades para mantenerse al día de las sesiones. Todos los pacientes dijeron que les gustaría asistir a esas clases de forma permanente, pero no había presupuesto.
No es necesariamente el componente de ejercicio en la terapia lo más importante, porque no se realiza suficiente ejercicio físico como para dar cuenta de cambios, pero la reducción del estrés tiene mucho que ver con ello. Las hormonas del estrés aumentan los niveles de azúcar en la sangre. Los practicantes también se benefician de una estabilización en su estado de ánimo aportado por el yoga, así como una mayor sensación de bienestar y una sensación de estar en control, lo que puede ayudar con su dieta.
